Me gustaría mucho compartir con los lectores un dato, para que tengan conocimiento de él, y luego saquen sus propias conclusiones, o espero que les sirva para nuevos análisis que lleven adelante.
Estuve observando los pedigrees de los 31 individuos mejor rateados a nivel mundial en distancias cortas y medias, ranking surgido de acuerdo a la calificación otorgada por los RACING POST RATES (RPR), y la mayoría pueden considerarse pedigrees bastante “abiertos”. Esto no me llama la atención, lo esperaba, y reafirma mi punto de vista sobre cierto tema que he venido tratando de tocar. De los 31 individuos solamente uno tiene una duplicación en una yegua madre, lo que mucha gente llama Factor Rasmussen.
Mucha gente se confunde, porque la mescolanza de antepasados en un pedigree, la gran mayoría de las veces no va en desmedro de la velocidad, igualmente con pedigrees vario-pintos los individuos se destacan en carreras de flyers y hasta media distancia.
En cambio en las competencias sobre distancias clásicas, la genética entra a tallar de otra manera, debiendo ser bien combinada, pues de lo contrario no hay chances, y es aquí donde se empiezan a ver diferentes estructuras, que marchan al compás de las teorías preferidas por cada criador, y que traen aparejadas a veces duplicaciones en alguna hembra, antes de la quinta generación, y aquellos que desesperadamente buscan una teoría fácil para la creación de caballos superiores (la llamaría "only one click"), inmediatamente apuntan a esa característica de repetición femenina como causa de la tal superioridad, y ni cerca de ser tan sencillo. Yo aconsejaría, como burda prueba, dentro de un pedigree con antepasados mediocres, provocar la duplicación de una hembra, sea de suceso o no, a ver si llegan los resultados por ese solo hecho.
Me siento reconfortado si estos datos sirven, aunque sea en un pequeñísimo porcentaje, para que cada cual dimensione mejor las herramientas que prefiere, sea en la selección o en la propia cría.
