Me gustaría exponer un comentario personal sobre el llamado “Factor Rasmussen” o RF, luego que el pasado domingo en Maroñas, en el Clásico Criterium de Potrancas G2 se impusiera una fémina de nombre ANESTESIA, que porta en su pedigree una duplicación en la matriarca SPECIAL 4 X 4, y en cuarto lugar arribara STORMYSTAR, otra que contiene una repetición en este caso de FABULEUX JANE 4 X 5, y luego me llegara algún pedido de más de un lector, que me refiriera a ese tema de forma general, aunque lo voy a hacer sin emitir opinión de las nombradas en particular.
Primero que nada sería bueno definir el concepto de lo que le atribuyen al columnista del Daily Racing Form, y mejor persona Leon Rasmussen. Pero más bien fueron Jack Werck junto a Rommy Favershan que basados en las observaciones analíticas de Rasmussen, expusieron como base de una posterior teoría: “Inbreeding a familias maternas superiores a través de diferentes individuos”.
Según ellos, este imbreding o duplicación debe ocurrir en el cuadrante superior e inferior, no más allá de cinco generaciones (veo a menudo referencias a RF 4 x 6). Los lectores habrán notado que en mis entradas me refiero casi siempre a "duplicación de X yegua", en lugar de llamarle "factor rasmussen en X yegua" y comenzarán a entender el porque.
Si se lee bien la definición, encuadran aquellos individuos que tengan imbreeding a familias maternas superiores, y aquí entra un aspecto subjetivo en cuanto a la interpretación, porque veo que cada vez que aparece un pedigree con una repetición en cualquier yegua de cualquier condición, ya se comenta: “Ese individuo tiene Factor Rasmussen”.
Considero que es muy importante hacerse la idea, por medio sobre todo del conocimiento histórico de las actuaciones y comportamiento de la descendencia de varias generaciones de lo que es una “familia” en sí misma, a veces no es sólo una línea materna sino que debe tomarse como una porción del árbol de pedigree que se ensancha algo más hacia adentro o se angosta, donde tomó fuerza y donde la perdió (ley de los máximos inestables de Tesio) y luego recién entrar a valorar si es “superior”.
Mencionado y definido este importante punto de partida, pienso que debido tal vez a la confusión de mucha gente en el concepto inicial al tomarlo como una repetición en cualquier yegua, más la falta de comprensión del término “familia” y “superior” en base a los parámetros señalados, han hecho que sea una teoría sobrevalorada en cuanto a su incidencia positiva en la performance deportiva de los caballos que lo portan.
Desde un punto de vista de valorar esta teoría como un elemento seleccionador del thoroughbred, la considero de una obviedad tremenda e insuficiente por sí sola para crear individuos superiores.
Cuidado, que por ser obvia no quiere decir que no esté bueno tener siempre presente el concepto, así como aquel de Arthur Hancock de Claiborne Farm que “la familia siempre es más fuerte que el individuo”, y lógicamente que siempre es más seguro trabajar sobre una base de homogeneidad genética, abriéndola y cerrándola, que sobre pedigrees muy diversificados y sin relaciones.
Lo que sucedió en un principio fue que los impulsores de la teoría, Werk y Favershan compararon poblaciones distintas, y la mayoría de los individuos con RF que tomaron para su muestra eran de los centros de más alta calidad en cuanto a genética total, embridados a su vez en importantes reproductores, lo que llevó a resultados superiores en cuanto a carreras ganadas después por los portadores.
Estadísticamente está comprobado que los individuos con RF ganan la misma cantidad de carreras que los SIN RF, y esta comprobado también que los portadores de RF suelen costar más caros que los otros. A pesar de la oscilación al cabo de los años en los porcentajes de individuos con RF dentro de una población, tendiendo a crecer cuando se destaca alguna matriarca, andan aproximadamente entre el 4% y el 9%, alcanzando a veces hasta un 15%.
Otro punto que debería ser atentamente observado cuando se tiene una duplicación de una hembra en un pedigree es si sus dos posiciones estan en la vía del llamado cromosoma X femenino en cuanto a la transmisión (que no necesariamente es lo mismo que lo que se ha dado en llamar Factor Rasmussen fórmula 1). Sería bueno que algún experto de los que están full-time en el tema llevara a cabo un relevamiento para comparar dentro de la población de portadores de RF qué porcentaje presenta la duplicación siguiendo la ruta del X, y luego comparara las efectividades de ambos grupos.
Creo que es muy riesgoso jugarse a la duplicación de una matriarca en una cuarta o quinta generación por sí sola, cruzada por ejemplo una de las veces con algún oscuro reproductor, o continuada por algún descendiente suyo que no recibió una buena combinación de sus mejores genes, porque como dije se trata de un concepto parte confundido y parte mitificado.
Seguramente esta entrada dará lugar a otras posteriores sobre el llamado FACTOR RASMUSSEN, a la brevedad.
Primero que nada sería bueno definir el concepto de lo que le atribuyen al columnista del Daily Racing Form, y mejor persona Leon Rasmussen. Pero más bien fueron Jack Werck junto a Rommy Favershan que basados en las observaciones analíticas de Rasmussen, expusieron como base de una posterior teoría: “Inbreeding a familias maternas superiores a través de diferentes individuos”.
Según ellos, este imbreding o duplicación debe ocurrir en el cuadrante superior e inferior, no más allá de cinco generaciones (veo a menudo referencias a RF 4 x 6). Los lectores habrán notado que en mis entradas me refiero casi siempre a "duplicación de X yegua", en lugar de llamarle "factor rasmussen en X yegua" y comenzarán a entender el porque.
Si se lee bien la definición, encuadran aquellos individuos que tengan imbreeding a familias maternas superiores, y aquí entra un aspecto subjetivo en cuanto a la interpretación, porque veo que cada vez que aparece un pedigree con una repetición en cualquier yegua de cualquier condición, ya se comenta: “Ese individuo tiene Factor Rasmussen”.
Considero que es muy importante hacerse la idea, por medio sobre todo del conocimiento histórico de las actuaciones y comportamiento de la descendencia de varias generaciones de lo que es una “familia” en sí misma, a veces no es sólo una línea materna sino que debe tomarse como una porción del árbol de pedigree que se ensancha algo más hacia adentro o se angosta, donde tomó fuerza y donde la perdió (ley de los máximos inestables de Tesio) y luego recién entrar a valorar si es “superior”.
Mencionado y definido este importante punto de partida, pienso que debido tal vez a la confusión de mucha gente en el concepto inicial al tomarlo como una repetición en cualquier yegua, más la falta de comprensión del término “familia” y “superior” en base a los parámetros señalados, han hecho que sea una teoría sobrevalorada en cuanto a su incidencia positiva en la performance deportiva de los caballos que lo portan.
Desde un punto de vista de valorar esta teoría como un elemento seleccionador del thoroughbred, la considero de una obviedad tremenda e insuficiente por sí sola para crear individuos superiores.
Cuidado, que por ser obvia no quiere decir que no esté bueno tener siempre presente el concepto, así como aquel de Arthur Hancock de Claiborne Farm que “la familia siempre es más fuerte que el individuo”, y lógicamente que siempre es más seguro trabajar sobre una base de homogeneidad genética, abriéndola y cerrándola, que sobre pedigrees muy diversificados y sin relaciones.
Lo que sucedió en un principio fue que los impulsores de la teoría, Werk y Favershan compararon poblaciones distintas, y la mayoría de los individuos con RF que tomaron para su muestra eran de los centros de más alta calidad en cuanto a genética total, embridados a su vez en importantes reproductores, lo que llevó a resultados superiores en cuanto a carreras ganadas después por los portadores.
Estadísticamente está comprobado que los individuos con RF ganan la misma cantidad de carreras que los SIN RF, y esta comprobado también que los portadores de RF suelen costar más caros que los otros. A pesar de la oscilación al cabo de los años en los porcentajes de individuos con RF dentro de una población, tendiendo a crecer cuando se destaca alguna matriarca, andan aproximadamente entre el 4% y el 9%, alcanzando a veces hasta un 15%.
Otro punto que debería ser atentamente observado cuando se tiene una duplicación de una hembra en un pedigree es si sus dos posiciones estan en la vía del llamado cromosoma X femenino en cuanto a la transmisión (que no necesariamente es lo mismo que lo que se ha dado en llamar Factor Rasmussen fórmula 1). Sería bueno que algún experto de los que están full-time en el tema llevara a cabo un relevamiento para comparar dentro de la población de portadores de RF qué porcentaje presenta la duplicación siguiendo la ruta del X, y luego comparara las efectividades de ambos grupos.
Creo que es muy riesgoso jugarse a la duplicación de una matriarca en una cuarta o quinta generación por sí sola, cruzada por ejemplo una de las veces con algún oscuro reproductor, o continuada por algún descendiente suyo que no recibió una buena combinación de sus mejores genes, porque como dije se trata de un concepto parte confundido y parte mitificado.
Seguramente esta entrada dará lugar a otras posteriores sobre el llamado FACTOR RASMUSSEN, a la brevedad.