Investigaciones del prestigioso Departamento de Genética del Trinity College, Irlanda, han puesto de manifiesto probables - y profundamente establecidos- errores en el General Stud Book, así también como algunos otros más modernos, que afectan los pedigrees de virtualmente todos los individuos registrados en ese libro hoy en día.
Tomando en cuenta que todos los otros stud books en el mundo están basados en el GSB, esos descubrimientos se aplican a ellos de la misma manera.
El estudio es el primero en aplicar el poder de la investigación genética del animal domesticado del mundo, con historia específica más detallada y documentada – el Thoroughbred- donde el pedigree es uno de los principales factores en el universo multibillonario de la cría y venta de caballos de carrera.
El equipo internacional de genetistas, liderados por el Dr. Emmeline Hill, publicaron sus descubrimientos titulados “Historia e integridad de las líneas maternas del Thoroughbred reveladas en la variación del ADN mitocondrial” en agosto 2002.
El ADN mitocondrial (MtDNA) presente en cada célula de todo cuerpo animal, es heredado únicamente de la madre, lo cual permite trazar una línea genética directa femenina descendente. Los estudios del MtDNA han revolucionado diversas áreas de investigación como la evolución y migración humana, las relaciones y la evolución entre los lobos y los perros, y la diversidad genética entre los árboles de la selva. La estabilidad –y fiabilidad- de la herencia del material genético materno en los equinos ha sido documentado en estudios previos en los Lippizanos y los Arabes.
Distintos a los genes del cromosoma, el MtDNA es transmitido como una unidad, y su interpretación no recae en las leyes de la probabilidad y otras evaluaciones para determinar su fiabilidad. Comparando muestras de MtDNA, estas coinciden sí o no.
Combinando la investigación del MtDNA con los registros de pedigrees de 100 individuos de muestra, los investigadores encontraron un número de anomalías, algunas venidas desde el siglo XVII, y algunas discrepancias de más reciente origen, datadas no más lejos de mediados del siglo XIX y posiblemente más recientes. Los resultados reportados requerirán una reconsideración de la interpretación de los pedigrees basada en las históricas líneas maternas que han sido largamente incuestionadas en el GSB desde que fue publicado por primera vez en 1791, cien años después que las primeras madres fundadores vivieron y produjeron sus crías.
La investigación confirma lo que algunos historiadores del Thoroughbred han sospechado –y en algunos casos probado- por décadas: que el GSB tiene algunos de sus pedigrees equivocados, y esos errores en las líneas maternas han persistido hasta los tiempos modernos. Debido a que el GSB ha sido un registro cerrado, con mínimas modificaciones en sus 200 o más años de historia, hijos e hijas de líneas maternas se han cruzado muchas veces, el estudio implica que los pedigrees de virtualmente todos los individuos de la actualidad son incorrectos en uno o más ramas de sus árboles de familia, aunque no necesariamente en línea materna directa.
ORGANIZACIÓN HISTORICA DE LAS LINEAS MATERNAS
El estudio analizó y mapeó el MtDNA de 100 pura-sangres localizados en Irlanda, Estados Unidos y Australia. Los resultados fueron comparados con cada pedigree del individuo y su línea materna, como la informa el GSB.
Estas líneas maternas fueron organizadas a finales de siglo XIX por el investigador Bruce Lowe a través de números de familias maternas, con los números más bajos asignados a las líneas maternas con la mayor cantidad de ganadores de ciertos clásicos ingleses de aquella época. El trabajo de Lowe identificó alrededor de 50 madres fundadoras en el GSB, número luego aumentado a 74 por otros investigadores. Los números de familia de Bruce Lowe son usados hoy en día como un medio para identificar fácilmente pura-sangres emparentados por línea materna.
La secuencia genética de los 100 individuos tomados como muestra del estudio, contenía pedigrees ubicados dentro de 19 de las familias definidas de Bruce Lowe: individuos de las familias 1 a la 14, y de las familias 16, 17, 19, 22 y 25.
En líneas generales, los resultados del estudio indican que hay menos de 19 madres fundadoras en las 19 familias estudiadas. Además, 7 de las “familias” trazan a más de una madre fundadora, algunos ramales pertenecen a otras familias, y algunas a madres aún por ser identificadas.
Quién es tu mamá? Algunas líneas convergen.
Individuos de actualidad, cuyos pedigrees caen en seis diferentes familias según Bruce Lowe, muestran tener el mismo haplotipo F. Los representantes contemporáneos de esas familias que fueron testeados todos comparten la misma línea materna directa, con una excepción – un caballo de la familia 16 – y debe descender de la misma madre fundadora.
Los individuos son de las familias 1, 2, 7, 8 16, 17 y 22.
Miembros de esas familias no derivan de diferentes madres fundadoras, como sus distintivos números y pedigrees del General Stud Book indican, pero sí de una única madre fundadora.
Por ahora, no se sabe quién fue esa madre fundadora en Inglaterra, o donde en el tiempo o lugar ella se localizaba. De todas maneras, la investigación genética, combinada con lo que se sabe de la temprana historia de algunas de esas líneas maternas, indican que todas estas familias vienen de una madre, o madres relacionadas en parentesco, en el Hampton Court Royal stud. Además, la madre fundadora en Inglaterra para todas estas familias fue probablemente una “madre Real”, o madres emparentadas por vía femenina, y no varias diferentes “madres Reales” de origen importado, como algunos historiadores de los tempranos orígenes han pensado.
Es probable, dado lo que se conoce de la importación de madres en los inicios del 1700, que esas madres consideradas como venidas de diferentes líneas maternas en sus países nativos – la mayoría de España e Italia, posiblemente Marruecos y otros parajes del Cercano Este- actualmente descendieron de la misma distante matriarca fundadora.
Cuando los registros históricos son aplicados a las líneas maternas asociadas a una variante del haplotipo, parece ahora posible que la madre fundadora de todos esos individuos puede ser localizada en el primer cuarto del siglo XVIII, en una (o más, emparentadas por descendencia femenina) de las madres de España e Italia, adquiridas e importadas por George Villiers, el primer Duque de Buckingham, para James I, para su Stud real.
Caballos que proceden de la línea del haplotipo F, que ahora todos están emparentados maternalmente incluyen a: Northern Dancer, Teddy, The Tetrarch, Sundridge, y Meld (familia 2); Danzig, Flying Fox, West Australian, y Perdita II (familia 7); Sir Ivor, el brillante ganador de la triple corona inglesa Nijinsky, Bold Ruler, Damascus, Raise a Native, Ruffian, el triple coronado americano Whirlaway, el once veces leading sire en Italia, Havresac II (familia 8); Sceptre, Ormonde, Bahram, Crepello y Plucky Liege (familia 16); Yattendon, Omaha, Lyphard y Gallorette (familia 17); Tulyar, Your Majesty, Manna, la gran productora de madres Waffles, Neocracy y Athasi (familia 22). Un ramal de la familia 1, Tregonwell´s Natural Barb mare, registrada no mas lejos de los 1850, y posiblemente más reciente, descienden de esa madre, y no de la madre fundadora de la familia 1.
Haplotipo: un set de variantes genéticas heredadas como una unidad.
MtDNA: Codifica algunas de las proteínas de la mitocondria, las usinas de energía esenciales para la respiración celular y por tanto para la vida multicelular.La mitocondria reside en el citoplasma de la célula, no en su núcleo, lo cual significa que el MtDNA es transmitido independiente de los cromosomas nucleares. Las secuencias del MtDNA hacen posible la reconstrucción de líneas maternas interrelacionadas, sin interferencias de los padrillos usados a través de las generaciones.
Quiero dejar bien en claro que este material fué extractado del sitio TB HERITAGE, traducido al español y resumido en partes por mí, dada la extensión del original. Espero no haberle hecho perder la claridad de comprensión del mismo.
Su contenido me parece de sumo interés, muy poco difundido, que puede llevar a muchos replanteos.
Más allá que esta basado en el MtDNA, he podido personalmente constatar afinidades entre familias maternas tales como la 1n y la 8, o como la 8 y la 22, que podrían comenzar a explicarse con estas investigaciones.
Fernando